Subtítulos automáticos: por qué y cómo añadirlos a tus vídeos

La inteligencia artificial (IA) es una fuerza transformadora que ya ha cambiado para siempre varias industrias y sectores. El sector digital es uno de los ámbitos más afectados, especialmente en lo que se refiere a creación de contenido.

Antes, existían varias tareas repetitivas y costosas que implicaban un tiempo y esfuerzo significativos. Una de estas tareas era transcribir los subtítulos y sincronizar manualmente los diálogos. No obstante, y gracias al avance acelerado de la IA, ahora es posible generar subtítulos automáticos.

Os contamos qué implica automatizar este proceso y cómo se puede hacer de la manera más eficiente.

 

¿Por qué añadir subtítulos a tus vídeos?

1. Mejora la retención del usuario

Con la enorme cantidad de contenido que hay en cualquier plataforma, necesitamos captar la atención de la audiencia de todas las formas posibles. Añadir subtítulos es una de las maneras de mantener la atención de tus espectadores, haciendo el contenido mucho más accesible e intuitivo.

2. Atrae a un público más amplio

Añadir subtítulos en diferentes idiomas es una forma efectiva de llegar a una audiencia más amplia. El proceso de transcripción y traducción es laborioso, pero como señalamos más adelante, ahora se puede llevar a cabo de forma automática gracias a la inteligencia artificial.

3. Mejora la accesibilidad

Aproximadamente el 5% de la población mundial sufre de pérdida de audición discapacitante, lo que equivale a 430 millones de personas en todo el mundo que requieren el uso de subtítulos. Esta cifra pone de relieve la importancia de hacer que el contenido audiovisual sea accesible para todos.

 

4. Mejora el SEO

El tiempo que pasan los usuarios visualizando tu vídeo tiene un impacto positivo en tu posicionamiento SEO (optimización para motores de búsqueda). Además, al agregar subtítulos de texto a tu contenido, estarás facilitando el rastreo eficiente por parte de los buscadores.

5. No es necesario activar el sonido

Según un estudio del American Press Institute, se estima que el 85% de los videos en Facebook se visualizan sin sonido. La cifra no varía demasiado en otras plataformas. Esta tendencia se debe a que los usuarios suelen ver videos en sus dispositivos móviles, permitiéndoles disfrutar del contenido en cualquier lugar.

Agregar subtítulos automáticos se vuelve fundamental para captar y retener la atención de esta amplia audiencia.

 

¿Cómo generar subtítulos automáticos?

Gracias al avance de la inteligencia artificial (IA), ahora es posible automatizar procesos como la generación de subtítulos para videos.

El funcionamiento se basa en algoritmos de IA entrenados para comprender y procesar el audio de los videos. Estos algoritmos utilizan técnicas de reconocimiento de voz y procesamiento del lenguaje natural para transcribir automáticamente el habla en texto.

El proceso comienza con la extracción del audio del video. Luego, la IA analiza el audio y utiliza modelos de reconocimiento de voz para convertir las palabras habladas en texto. Los modelos de lenguaje y gramática se aplican para mejorar la precisión y coherencia de los subtítulos automáticos.

Además, la IA puede utilizar técnicas de aprendizaje automático para adaptarse y mejorar la calidad de la transcripción.

 

¿Qué implica agregar subtítulos automáticos?

Teniendo en cuenta estos aspectos, la generación de subtítulos se convierte en una ventaja competitiva imprescindible para cualquier empresa, marca o creador de contenido.

La disponibilidad de una amplia variedad de herramientas basadas en inteligencia artificial permite aprovechar al máximo esta función. Estas herramientas, en su mayoría editores de video avanzados, emplean algoritmos sofisticados para generar subtítulos con una fiabilidad excepcional.

Además, la generación de subtítulos a través de la inteligencia artificial reduce considerablemente los costes y el tiempo asociados a la producción de contenidos. Anteriormente, esta tarea requería contratar servicios de transcripción y edición manual, lo que suponía un gasto adicional y un proceso lento.